En esta nota queremos contarte porqué consideramos que es importante capacitarse a nivel personal y laboral.
Lo primero que tenemos para decir es que capacitarse en cualquier aspecto de la vida nos hace crecer, desarrollarnos y aprender algo nuevo que nos posibilite alcanzar nuestros objetivos.
Tal vez el conocimiento que adquieras ahora no te sirva de inmediato, pero estamos convencidos de que si de a poco vas llenando tu “valija de recursos” con distintos aprendizajes te vas a encontrar mucho mejor parad@ en la vida para afrontar cualquier situación.
Comenzar a pensar en capacitarte te hace más humilde y te abre la ventana para reconocer que poder “dar más y mejor”. Capacitarte te hace más curioso y te potencia como persona.
Aprender cosas nuevas te abre puertas, tal vez, jamás imaginadas. Te permite conocer más personas que te brinden su ayuda, que se encuentren (o no) en tu misma sintonía, que te guíen y que te animan a avanzar y a seguir aprendiendo.
En este punto nos gustaría hacer una aclaración, conocer e informarse son cosas totalmente diferentes.
¿Por qué decimos esto? porque información hay por todos lados, abunda en estos tiempos y termina desinformándonos por completo.
En cambio, conocer adquirir y desarrollar un conocimiento nos permite vivir en constante evolución y por consecuencia capacitarnos.
Capacitarnos nos brinda la posibilidad de salir de nuestra zona de confort, donde estamos cómodos, conocemos lo que sucede y como resolver los inconvenientes que allí se encuentran. estar en ese lugar no nos permite crecer, nos deja estancados y a medida que evoluciona el tiempo se hace más y más difícil salir de ahí.
Ahora bien! en la actualidad la oferta de capacitación es infinita. Abundan los cursos, seminarios, clases y demás.
Lo importante en este punto es estar enfocado y reflexionar acerca de la necesidad que tenemos como seres humanos para poder elegir qué tipo de conocimiento necesitamos adquirir.
En el marco de lo laboral, lo fundamental es conocer cada área que hace a nuestro negocio y poder así distinguir cuales son nuestras fortalezas y cuáles nuestras debilidades.
¿Qué queremos decir con esto? es que hay que ser lo suficientemente humildes y sinceros con nosotros mismos y poder decir en que somos buenos, en que no y que es lo que necesitamos para progresar.
Queremos dejar algo en claro! es muy importante no caer en la falsa tentación de tener que aprender algo que no te gusta o no sabes hacer.
Definitivamente eso es lo que se nos hizo creer en un momento a quienes emprendemos y lo aceptamos.
No sabemos cómo pero nos dijeron que teníamos que poder con todo y si no podíamos teníamos que aprender “para poder” y resolverlo.
Este paradigma funcionó durante un tiempo pero después cayó. ¿Por qué? porque la vida es finita y los emprendedores evolucionamos.
Porque entendimos que es más saludable y beneficioso para nuestro emprendimiento aceptar en que “no somos buenos” y evaluar la posibilidad de capacitarnos en eso o no.
En conclusión, nuestro mejor consejo! si emprendes es necesario que armes un plan teniendo en claro cuáles son tus necesidades actuales y cuales tus recursos para crecer en eso que te apasiona.
Todos podemos capacitarnos, solo es cuestión de saber dónde hacerlo e ir por ello!